En un inicio, cuándo se inventó la internet, las conexiones eran sencillas, primero por correo electrónico, luego por medio de páginas web. A medida que se incrementó la velocidad de conexión y disminuyó tanto el costo de las antenas inalámbricas cómo de los componentes electrónicos en general la conectividad comenzó a extenderse a los dispositivos que utilizamos día a día. De esta manera se creó el Internet de las cosas y así fue interconectada nuestra vida.
¿Pero qué es el internet de las cosas?
Para explicar este concepto, primero tenemos que entender que la internet se construye en dos niveles principalmente.
En primer nivel, encontramos los servicios a los que accedemos por medio de la computadora. Por medio de estos, utilizamos recursos, servicios y páginas web desde cualquier lugar del mundo; Ya sea en dispositivos fijos o móviles.
En segundo nivel, que es donde vive el internet de las cosas, hablamos hablamos de objetos físicos que se encuentran en la vida diaria ( desde el refrigerador hasta la cafetera) y que tienen funciones adicionales que dependen de su conexión a la red. Cualquiera de estos dispositivos inteligentes se diferencian del resto gracias a que poseen sensores y circuitos integrados que les ayuda a reconocer su entorno e intercambiar datos entre ellos por medio de internet.
Estos son mejor conocidos como «Dispositivos Inteligentes» pero son llamados no solo así por contar con acceso a internet sino por cumplir con uno o varias de estas funciones:
- Monitoreo: Por medio de diversos sensores se detecta lo que ocurre al rededor de cada dispositivo. Ademas de elementos como temperatura, Velocidad, movimiento o cualquier otro que se desarrolle en su entorno.
- Control: Desde el monitoreo se debe tomar una acción como encender, apagar, abrir o cerrar. Lo que es una parte fundamental de los dispositivos inteligentes.
- Optimización: ya teniendo en cuenta el monitoreo y la recopilación y análisis de datos, se debe saber utilizar los recursos cuando sean necesarios.
- Automatización: Se basa en facilitar las actividades que pueden llamarse rutinarias.
Esta es una tendencia creciente, pero dentro de poco tiempo, encontraremos este tipo de dispositivos en lugares inimaginables.
Como se ve esto en la realidad
Hemos preparado algunos ejemplos para explicar con mayor detalle este concepto. Puedes leerlo a continuación, o ver el video en nuestro canal de Youtube.
Google Home: La apuesta de Google por el Hogar
Los dispositivos IOT (Internet of Things) buscan hacer nuestra rutina y vida más fácil, y esto es algo que Google tiene sumamente claro.
Google Home es, en apariencia, solo una bocina conectada a la internet. Sin embargo, sus capacidades de escuchar e interpretar comandos la vuelven en el corazón de la estrategia de Google por el dominio de nuestros hogares.
Gracias a los algoritmos de Inteligencia Artificial, que le permiten comprender y responder preguntas podemos automatizar gran parte de nuestra vida. Por ejemplo, en el caso de nuestra rutina matutina, podemos configurar la música que suena, detonar la preparación del café, reproducir nuestro programa de radio favorito…
Además, cómo es un dispositivo conectado a la red de Google, podemos incluso controlar otros aparatos conectados a la misma. Desde el Chromecast, para indicarle a la tele que episodio en Netflix queremos ver, hasta nuestro teléfono movil, enviándole direcciones para facilitar nuestros traslados.
Google Home es sin duda una enorme referencia a las posibilidades del internet de las cosas. Lo más interesante es que la plataforma para conectarse ya existe y Google hace muy fácil a los desarrolladores externos el poder ser parte de esta red.
Nest, domótica fácil
Nest es una empresa de Google que se creó inicialmente cómo un control de temperatura inteligente. Este control de temperatura, gracias a sus posibilidades de conexión a internet, te permite controlar tanto las horas de encendido o apagado de un sistema de calefacción o aire acondicionado, como los patrones de comportamiento. Por ejemplo, por que tener prendido el aire acondicionado cuándo no estás en la casa. ¿No es mejor encenderlo justo antes de llegar? Bueno, todo este tipo de configuraciones pueden ser hechas por medio de su aplicación móvil.
Aunque en un inicio, el único producto de Nest era un control de temperatura, hoy cuenta con toda una suite de sensores, cámaras, detectores de humo y más que te ayudan a darle inteligencia a tu casa. Además, gracias a su conexión a la internet, te mantienen informado de todo lo que sucede.
Philips Hue, iluminación que se adapta a tu vida
Finalmente, nuestro ultimo ejemplo es un sistema de iluminación inteligente e interconectado desarrollado por Philips. El sistema de iluminación Philips Hue es una serie de focos LED controlados remotamente por medio de una aplicación desarrollada por la empresa holandesa o que interconectados a las plataformas de internet de las cosas desarrolladas por Google o Amazon.
El sistema es súmamente versátil. Por ejemplo, se puede simular la luz del amanecer dentro de casa, para tener un despertar más agradable y mucho más parecido a le que viviríamos naturalmente. O también sirven para bailar al ritmo de la música que suena en nuestro celular o bocina inteligente.
Las posibilidades de extender este sistema son muy interesantes. Gracias a que tienen una API disponible, sus funciones pueden ser aprovechadas incluso para hacer desarrollos personales (por medio de Zapier o IFTTT).
Finalmente
El internet de las cosas llegó para quedarse y es una enorme oportunidad para todo aquel que quiera incorporar inteligencia a los dispositivos de la vida diaria. A medida que la interconexión entre dispositivos aumenta, también lo harán las posibilidades de innovar y crear soluciones innovadoras para la vida diaria.